
Hemos jugado en en Instituto Central de Bilbao, clásico lugar de los estudiantes bilbaínos, y al que íbamos con un equipo diezmado, con las bajas de las bases titulares lesionadas: Jone y Kathaysa y la ausencia de Larraitz que no podía jugar hoy.
También es verdad que el equipo contrario estaba igual que nosotras con 7 jugadoras solamente, y aunque al principio hemos empezado dominando, en todos los partidos nos pasa igual, y aunque llevábamos un resultado holgado, hemos tenido otro cuarto en el que parece que nos dormimos, siendo este el 3º periodo en el que el equipo del Instituto Unamuno nos ha metido un parcial de 7-0, y otra vez a tener que pelear. Al mismo tiempo que se producía este bajón, Amara, nuestra rubia del equipo, que anda en un momento de forma genial, se volvía a romper y empezábamos el ultimo cuarto un poco justas y apretando el equipo contrario, pero hemos cogido otra vez nivel y sin sufrir tanto como puede parecer el resultado hemos conseguido la victoria.
Debo hacer constar la mejoría respecto a otros años, es la primera vez que conseguimos 4 victorias en la primera vuelta, 4 de 9 partidos, no esta nada mal, puesto que como mucho habíamos conseguido 2 victorias en la primera vuelta.
Yo creo que en parte este año nos ha tocado un grupo más proporcionado a nosotras, no hemos tenido que sufrir a las chicas de Tabirako de Durango, la Salle de Bilbao o las Amets Ederra de Ortuella, pero aún así, yo creo que la clave ha sido nuestra entrenadora, menudo fichaje hemos hecho, las ha enseñado a jugar en equipo, ¿cuando las habíamos visto defender en zona?, si no sabían ni lo que era, a tener puestos definidos, a tener unas reglas a cumplir sin necesidad de gritar ni de insultar, y a hacer equipo tanto dentro como fuera, ejemplo la salida a Mundaka y la cena por realizar.
Bueno os animo a participar en la encuesta que he creado al principio del blog, a ver que va saliendo, y también a los aitas y a las amas a que llaméis al teléfono del director de Instituto Ballonti 946575822 para reclamarle a ver cuando ponen las canastas en el pabellón cubierto, para evitar caladuras absurdas como la del otro día, algunos padres ya hemos llamado, pero cuantos más llamemos más presión haremos y que no sean los de siempre.